EL AUTOR es Master en Gestión y Políticas Públicas. Reside en Santo Domingo
Quiero traer de nuevo el tema de la seguridad y el orden cuya institución principal de mantenerlo y velar por la seguridad de los negocios y las personas, es la policía nacional, cuyo objetivo son el de mantener el orden, la paz y la seguridad, gran componente garante de la democracia.
A propósito de haberse realizado el cambio del Jefe de la policía con al menos 14 meses en el cargo y con balance que no estuvo de acuerdo con las expectativas de la sociedad, el presidente Luis Abinader lo ha sustituido por otro general con un historial de manos duras, esperamos puedas cumplir con las expectativas de la población.
Se dice que el problema de la policía nacional no es atribuido a quien lo dirija en un momento determinado, sino es porque en esa institución ha prevalecido un sistema que no garantiza una adecuada actuación de los policías debido principalmente a factores tales, como:
- La formación militar a que han sido formados e inculcados, que los distancia de fomentar una buena relación con el público y se sienten con un supra poder.
- El nivel salarial, las condiciones de pertrechos y equipos necesarios para realizar un trabajo inteligente y supervisado con tecnología de punta(celulares inteligentes, cámaras de grabación de escenarios, supervisión on line), buenos vehículos y buenas macanas).
- Eliminar el populismo, el amiguísimo, los políticos y ser evaluado de manera independiente.
- Eliminar el sistema de macuteo, puesta de multas por cuotas, utilizar la rotación de los lugares asignados y cambios permanente de parejas.
- No hay policías buenos ni malos, ellos necesitan mayor supervisión con tecnología en línea y poder mantenerlo vigilado en línea y se pueda hablar entonces de policías mal entrenado y bien entrenado. Sin un sistema de vigilancia policial nunca se podrá medir su ámbito de eficiencia y entrega.
- La policía nacional debe disponer de buenos cuarteles, vehículos de transporte, logística, entrenamiento continuo y evaluación Periodico.
Se habla mucho de los policías, de manera negativa y la mayoría de veces es especulación, pues se habla más cada vez que matan un ciudadano en un estado de ira o de confusión, pero en realidad los organismos de supervisión no disponen de instrumentos adecuados para determinar las causas. Esa es la gran debilidad de la policía.
Muchos dicen que la policía está podrida, que el 60% de los policías no están entrenados, otros dicen que se confabulan con los ladrones, otros van más allá y afirman que muchos de los policías son delincuentes.
Muchos quieren que el nuevo jefe de la policía vaya a romper cabeza a los ladrones, delincuentes, atracadores, violadores; que acaben con la vagabundería de los Teteos, dicen qué hay que conseguir La Paz de los barrios y restablecer el orden público y la tranquilidad de la familia dominicana.
A los violadores de la ley y el orden hay que darle macana, amarrarlos y meterlo en la oscura Cerda de la cárcel.
Para lograr tener una adecuada policía nacional se necesita de un reentrenamiento dirigido a crear un nuevo policía, aquel que vele por mantener el orden sin atropellar a los ciudadanos pero sin perder su autoridad, todo debe ir acompañado con crear un servicio de contrainteligencia militar para lograr una adecuada supervisión de policía, obtener elementos para evaluar su servicio y lograr perfeccionar la policía que demanda la sociedad de hoy.
Los delitos que se están cometiendo son muy confusos y los elementos de tecnologías de punta podrían servir para identificar los actos de los ciudadanos en conflictos con policías. Si se desarrollan medidas de prevención del crimen, para evitar los atracos, robos, violadores, secuestradores de negocios, ciudadanos y robos de vehículos y sus accesorios. Con auxilio de las cámaras de seguridad de las calles y negocios, así como la instalación de cámaras inteligentes en los vehículos patrulleros se puede aumentar en un 80% la vigilancia en la actuación de los ciudadanos y policías. Eso se puede alcanzar con capacidad profesional, experiencia y voluntad política.
El pueblo está esperando un cambio radical de nuestra policía nacional para que pueda garantizar la seguridad empresarial y social pero hay que respetar la ley para mantener el orden, la paz y la democracia que tanto anhelamos. El nuevo jefe de la Policía Nacional tiene un gran reto para transformar la policía como un cuerpo modelo de seguridad pública.
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