Tenemos que en 2012 hubo un intento de política pública contra el excesivo ruido en República Dominicana. Leonel Fernández, entonces presidente, decretó Comisión Nacional Antirruido, presidida por el Ministerio de Medioambiente, para ejecutar Plan Nacional Antirruidos. No pasó de eso y ahora el gobierno de Luis Abinader la rescata. Se ha reunido por primera vez y busca funcionar, dijeron. Bueno, hay que saludarlo; dejar el problema del excesivo ruido nacional a simple cosa de orden policial, como fue siempre, fomentó su actual desborde. Empieza entonces la expectativa de ver pronto menos quejas ciudadanas en cuanto a esto, principalmente por música alta en colmadones y otros sitios abiertos: 700 mil denuncias desde 2014, solo en el Gran Santo Domingo.
