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Las 3Rs de la ecología aplicadas en el Hogar – El Nacional


Hoy en día es muy común escuchar términos ecológicos, que siempre han existidos pero que su importancia comenzó a ser transmitida a raíz de los efectos que surgen con los impactos ambientales en los que nos encontramos. Algunos de estos términos, se encuentran expuesto en la metodología de las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar); pero ¿Qué es esta metodología y como puede contribuir a nuestro hogar en aspecto socio-económico y socioambiental?

Las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar) es una metodología que promueve la aplicación de tres pasos básicos para disminuir la generación de residuos y el consumo energético, cuya finalidad es mitigar los impactos ambientales; estos impactos no son más que alteraciones que sufre el medio ambiente por causas tales como: las acciones provocadas por el hombre (construcciones e industrias, el levantamiento de infraestructuras, el uso constante de coches, la contaminación y el inadecuado tratamiento de residuos en zonas urbanas, industriales o rurales) y los procesos de la naturaleza (cambios bruscos de temperatura, los desastres naturales o las alteraciones irreversibles que suceden en el medio ambiente).

El estilo de vida en el que nos encontramos, donde la producción de bienes y servicios para consumo masivo se ha colocado como un aliado del ser humano que le facilita su manera de vivir, gastar su tiempo y dinero, provoca la generación de Residuos.

 En la actualidad, los Residuos Sólidos Urbanos se han constituido en uno de las principales desafíos para hacer frente a los impactos ambientales, y es que en un país como República Dominicana, el cual ocupa una superficie de 48,730 km2[1], y en donde, en las últimas décadas, la población urbana se ha más que duplicado, pasando de una población urbana de aproximadamente 3.7 millones en 1987, a más de 8.5 millones, produciendo, según los datos más recientes disponibles, más de 4 millones de toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) al año o 11,000 toneladas diarias, lo que a su vez equivale a 1.11 kilogramos de basura por persona al día[2]; mitigar, y quizás en un buen escenario eliminar, la generación de los Residuos Sólidos representa un compromiso social y gubernamental.

Bajo el contexto social, cada ciudadano puede aportar en la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos, aplicando simplemente las 3Rs desde sus hogares; para ello, primero debemos conocer los tipos de Residuos Sólidos y orgánicos que generan en su hogar, dentro de los principales que se producen en República Dominicana tenemos orgánicos (residuos de alimentos, hojas y hierbas), plástico, madera, papel, cartón, vidrio y textiles; y posteriormente conocer como disponer de ellos.

Entonces ¿Cómo aplicar la filosofía de las 3Rs en el hogar?

Iniciamos con el primer paso, “Reducir”. Este paso es el más complicado de todos, debido a que, cuando hablamos de reducir, nos referimos a disminuir el consumo de productos o servicios directos, dígase, todo aquello que simboliza un gasto; y esto representa hacer cambios en nuestro estilo de vida y comportamiento de consumo.

Al momento de comprar productos debemos hacernos las clásicas preguntas: ¿Realmente necesito esto? ¿Voy a tener que endeudarme? ¿Puedo conseguirlo más barato? ¿Qué cantidad en verdad necesito? ¿Puedo disponer adecuadamente de este empaque? Cuando se trate de consumo de servicios, como es el servicio energético, debemos preguntarnos ¿Qué tipo de bombilla necesito en casa? ¿Puede una bombilla de bajo consumo satisfacer mi necesidad? ¿Cuáles bombillas debo tener encendida?

Estas preguntas no solo nos ayudarán a disminuir la cantidad de desechos sólidos y orgánicos que generamos o el servicio energético que consumismo, sino que nos aportan en la reducción de los gastos en el hogar. Así que, el dinero para las vacaciones familiares ya no será un problema.

Las bolsas para el reciclaje en el hogar.

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  • Lleva tus propias bolsas reusable al supermercado o tienda.
  • Escoge productos naturales. Que tu lema sea: “más cascaras, menos envoltorio plástico”.
  • Disminuye el uso de papel de aluminio.
  • Limita el consumo de productos de usar y tirar. Utiliza botellas reusables en vez de las de un solo uso.
  • No compres el mismo producto en varios envases o empaques pequeños, compra uno de tamaño familiar que satisfaga tu necesidad.
  • Apaga las luces cuando salgas de una habitación y utiliza la luz solar para iluminar tus áreas.
  • Desconecta los electrodomésticos y aparatos eléctricos cuando no los estemos usando.
  • Toma duchas cortas. Limita tu ducha a solo dos canciones, escoge tus favoritas.
  • Lava la ropa cuando tengas una cantidad considerable y utiliza el calor del sol para secarlas. Estrena tu guardarropas y combinas tus outfits intercambiando las prendas.
  • Cocina solo las cantidades a consumir. No llenes tu refrigerador y de ser necesario, calienta la comida, eso te permitirá disfrutar un tiempo para ti.
  • Utiliza el calor residual. Apaga tus calderos y ollas unos minutos antes de que se complete la cocción de la comida, y permite que el calor que se ha almacenado termine el trabajo por ti.

Sabemos que el estilo de vida que tenemos actualmente nos lleva al consumo de productos, y estos productos poseen un tiempo de vida útil, es decir, que todo producto posee un periodo durante el cual sus condiciones de uso son óptimas; y esto nos lleva a la pregunta ¿Qué sucede o podemos hacer cuando ya este producto no posee las condiciones de uso? En ese momento es donde entra en juego la segunda R, Reutilizar.  

El proceso de Reutilizar consiste en aprovechar aquellos productos que han llegado al final de su vida útil, reparándolos u otorgándole una nueva condición de utilidad.

Dentro de las mejores prácticas que podemos aplicar están:

  • Pon a volar tu imaginación y utiliza los empaques plásticos, cartón, vidrio o metal de tus productos consumidos para conservar alimentos comprados a granel, crear portar cubiertos o lápices, crear ecosistemas en miniatura, macetas para tus plantas, sistemas de riego por goteo, objetos decorativos, cajas para guardar accesorios, entre otros.
  • Riega tus plantas con el agua que has utilizado para lavar las frutas y verduras.
  • Imprime en el dorso de las hojas de papel aquellas informaciones que tus hijos necesitan para hacer su tarea.
  • Reutiliza la madera de aquel mueble viejo, y transforma esa mesita en un nuevo mueble para descansar tus pies.
  • Intercambia o dona los libros que ya tu niño no este necesitando, te ahorraras dinero o facilitaras la educacion para otros niños.
  • Intercambia o dona las prendas de vestir que no utilizas. Visita aquellas tiendas de intercambio de ropa y consigue un nuevo look sin gastar mucho.
  • Reutiliza tus bombillas. Que el límite de tu imaginación sea infinito y crea unas hermosas decoraciones para tu hogar convirtiendo la bombilla en un macetero, lampara de alcohol o una bombilla terrario.
  • Utiliza aquellos residuos orgánicos (restos de frutas y verduras, cascaras de víveres o huevos, restos de café, etc.), para crear fertilizantes para tus plantas por medio del proceso de compostaje.
  • Reutiliza tus bolsas de tela para llevar los productos que compras en el supermercado o tienda.

Aquellos productos, los cuales fueron sometidos a las anteriores R, que su composición impide que sean reutilizados o simplemente no puedes darle una nueva condición de utilidad, pueden convertirse en materia prima para un nuevo producto, pero para ello debemos hacer uso de la última R, “Reciclar”.

El Reciclaje, es uno de los términos ecológicos que más escuchamos hoy en día, es un proceso que va en cadena, donde primero debemos conocer nuestros residuos, posteriormente separarlos y luego disponer de ellos de una forma correcta llevándolos a centros de acopio, ya que la mayoría no son biodegradables o su descomposición tardan muchos años, por lo que no hacer un buen tratamiento de estos generará una contaminación excesiva.

Dentro de los principales materiales que se encuentran en nuestro hogar y que podemos reciclar están:

  • Envases de Plásticos, Metal, Cartón, Tetrapak, papel y Vidrio.
  • Bolsas de plástico.
  • Periódicos y revistas.
  • Electrodomésticos.
  • Aparatos electrónicos.
  • Bombillas
  • Aceite de cocina.
  • Muebles.
  • Prendas de vestir.

El proceso de reciclaje consta de varios pasos:

  1. Leer bien las etiquetas. Las informaciones sobre el correcto reciclaje del producto son plasmadas por el fabricante en las etiquetas o el envase plástico, esto nos ayuda a comprender la composición de este y como segregarlo.
  • Segregar los residuos. Podemos utilizar botes de reciclajes para clasificar los residuos, colocando en el mismo bote aquellos que su característica y composición sean igual o similares. No es necesario que tengas diversos contenedores, puedes utilizar un contenedor y colocar separadores. Antes de colocar estos residuos en los botes debes tener en cuenta los siguientes consejos:
  • Coloca el aceite usado de cocina en un envase limpio. No lo tires por el fregadero.
  • Limpia los envases. Puedes utilizar tus productos de limpieza de la cocina.
  • Retira y segrega las tapas y las etiquetas de las botellas plásticas.
  • Reduce el tamaño de las botellas plásticas aplastándolas.
  • Retira y segrega de los envases de cristal la tapa de metal y las etiquetas.
  • Desarma las cajas antes de colocarlas en el bote.
  • No coloques en el contenedor de orgánicos restos de comida procesada.
  • Deposita los residuos en contenedores o botes.  Localiza un Centro de Acopio o Empresa de reciclaje cercana a tu vivienda. Lleva los residuos que has separados y colócalos en los contenedores según las especificaciones; por lo regular, los contenedores están identificados por medio de colores. El contenedor gris está destinado para desechos en general, el naranja para orgánicos, el verde para envases de vidrios, el amarillo para envases plásticos y metálicos, el azul para papel, y el rojo para hospitalarios e infecciosos.

Es importante saber que, la finalidad de reciclar es convertir estos materiales en materia prima para la elaboración de producto terminado, por tanto, estos residuos han obtenido un valor monetario y puedes venderlo a Centros de Acopio o Industrias Recicladoras.

Como hemos podido ver, la metodología de las 3R nos ofrece diversas técnicas que podemos aplicar en nuestro hogar para disponer de manera correcta de nuestros residuos, otorgándonos ahorros e ingresos en el hogar, así como mitigar la contaminación en el ambiente.

[1]https://cambioclimatico.gob.do/phocadownload/Documentos/giz/Wolf,%20Judith%20-%20Informe%20Final,%20Estado%20GIRS%20Rep.Dom.%20Nov.%202018.pdf)

[2] http://www.opsd.gob.do/media/22321/boletin-11-residuos-solidos-urbanos-en-republica-dominicana.pdf

Por Rosa Alvárez



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