Después de los copiosos aguaceros dejados por Fiona en el Este, las que faltan ahora son las “lluvias de la solidaridad humana” para cubrir las necesidades de sus damnificados.
Gobierno, entidades sociales, empresas y ciudadanos ya lo están haciendo, por fortuna.
Millares de desplazados, viviendas destruidas o maltrechas, parálisis de actividades productivas, especialmente agrícolas, configuran un cuadro de emergencias humanas insoslayables.
El presidente Abinader y varios de sus ministros se han hecho presentes en las zonas de desastre, que forman una de las regiones más estratégicas de la economía, llevando auxilios y acciones puntuales.
Desde el sector privado, el Grupo SID dispuso de 25 millones de pesos para adquirir y distribuir insumos básicos en alimentación y salud, una iniciativa que sirve de modelo a otras empresas de su misma categoría.
Desde el seno de la sociedad, grupos de redes sociales y el productor mediático Alofoque, entre otros, también han promovido recolección de insumos y maratones para los damnificados de Fiona.
Figuras de fama internacional, como Jennifer López, también se han sentido identificadas con las penurias de puertorriqueños y dominicanos, y desde distintos puntos de Estados Unidos ya se preparan envíos de donaciones.
Estos ejemplos de solidaridad humana, estas “lluvias de ayudas” son las que descubren el verdadero sentido de la unidad dominicana, sólo alterado cuando caen en el terreno de las competencias políticas.
!Así late el verdadero corazón de los dominicanos cuando nos toca una tragedia!
