Hubo una ceremonia solemne, con discursos del presidente Luis Abinader y el ministro de Defensa, para el gobernante “entregar” 306 vehículos a los cuerpos militares dominicanos. El funcionario agradeció al mandatario por ellos. Nuestros gobiernos acostumbran realizar actos protocolares con la participación del primer ejecutivo de la nación sobre las acciones públicas; hasta algo que, como equipamiento vehicular, es actividad corriente del Estado. Oficialmente lo hacen por transparencia e información pública; en realidad son expresiones político propagandísticas. Alabamos al presidente de turno por su supuesta magnanimidad, y no es más que su trabajo. Contentos, sí, proveedores de tarimas, mobiliarios, comidas y bebidas, flores y más abastecimientos usados en estas ceremoniosas celebraciones oficiales. No tienen queja.
