Michelle Cohen, una de las profesionales de la diplomacia dominicana más brillante y eficiente que he conocido, hoy se encuentra en un proceso legal contra su exesposo (de quien trató de divorciarse quince veces), como protagonista de una de las acusaciones más risibles en la historia de los problemas maritales: la denuncia de su ex ante la Embajada Americana, como “una mujer poderosa que puede hacerme daño”, y su batalla contra la difamación, la que la ha convertido en un paradigma para todas las mujeres del país.
He revisado la última ofensiva del innombrable, en su intento por quitarle la custodia de sus hijos, aunque nunca ha aportado un centavo para su manutención, salud o escolaridad y me he muerto de risa, porque en su intento de demostrar que la “depresión” de Michelle no se debe a su constante abuso, y al acoso mental que practica contra sus hijos, afirma que se debe a un “accidente donde se rompió la clavícula, la cadera y el tobillo” y no a su expresa amenaza de destruirle la carrera, quitarle a sus hijos y la vida.
En el último de los juicios entablados vía su abogada Michelle Pérez Fuente, el orden de pruebas del 16 de abril del 2024, es un tributo a Michelle y su trabajo en Cánada como Israel.
1.-Lo primero que hace la abogada es anexar como “prueba” la noticia publicada por El Nuevo Diario, de fecha 21 de diciembre del 2020, donde se informa que Michelle “fue acusada de irregularidades mientras se desempeñó como presidenta de Procompetencia durante 2014-15”.
3.-Esta acusación se desmiente con facilidad con la presentación de la Resolución de la Cámara de Cuentas 2020024, emanada por la Sesión Ordinaria del Pleno de la Cámara, del 14 de julio del 2020, la cual exime a Michelle de cualquier acto indebido en su manejo de Procompetencia.
4.-La segunda “prueba”, trata de justificar la “depresión” de Michelle por “el rescate del 7 de agosto del 2022”, y que Michelle, entonces embajadora en Cánada, “vino en el avión que transportó a los técnicos, y equipos utilizados en el rescate de los mineros entrampados en la mina de Maimón”. Acción de Michelle que no le costó al Estado un centavo.
5-Para rematar, la abogada enuncia como otra causa de “depresión”, la publicación en la cuenta de la Embajada en Israel, del 17 de octubre del 2023, del hecho que Michelle, entonces embajadora, “despidió el vuelo humanitario que evacuó a los dominicanos varados en Israel por la guerra”. Una acción solidaria de la Embajada Ecuatoriana, que ella orquestó y dirigió, sin que le costara un centavo a la Cancillería.
Si por eso es “culpable”, riamonos, y ¡celebremosla!
