Bruselas, 8 may (EFE).– La misión de la OTAN en Irak, centrada en asesorar a sus instituciones de defensa, ha constatado que hay una “ventana de oportunidad” para que el país pueda afrontar con más garantías crisis en el futuro y que pueda desarrollar incluso una relación más profunda con la Alianza Atlántica.
“Veo una verdadera ventana de oportunidad para que la OTAN y la misión de la OTAN en Irak tengan éxito”, explicó desde Bagdad en una videoconferencia con un reducido grupo de medios, entre ellos EFE, el comandante saliente de la misión, el teniente general italiano Giovanni Maria Iannucci.
Tras permanecer un año en el cargo -está previsto que el próximo 24 de mayo dé el relevo al teniente general español José Antonio Agüero Martínez-, Iannucci apunta que esta misión aliada en Irak puede ser un “modelo que replicar” en otros países para prevenir crisis en lugar de tener que lidiar con ellas en el futuro.
“No ofrece formación práctica, ni equipos, ni dinero”, declaró, pero aseguró que la metodología de la misión ha despertado el interés de las autoridades iraquíes, que “buscaban apoyo para reformar su sector de la seguridad, hacerlo más sostenible y eficaz”, e “incluso desarrollar la relación con la OTAN más allá de esta misión”.
Esta misión de asesoramiento -no de combate- y desarrollo de capacidades se inició en 2018 para asistir a Irak a la hora de crear instituciones y fuerzas de seguridad más sostenibles, transparentes, integradoras y eficaces, de modo que sean los propios iraquíes quienes adquieran la capacidad de estabilizar su país, luchar contra el terrorismo e impedir el regreso del grupo terrorista Estado Islámico.
Para lograrlo, la OTAN asesora a los responsables iraquíes de defensa y seguridad del Ministerio de Defensa, la Oficina del Asesor de Seguridad Nacional y el Centro Nacional de Operaciones del primer ministro.
La misión también da asesoramiento a las instituciones de educación militar profesional de Irak en el área metropolitana de Bagdad y coopera con las autoridades iraquíes en áreas prioritarias: educación en materia de seguridad, logística, ciberdefensa y buena gobernanza.
“Sigue siendo un país muy frágil” en el que queda mucho por hacer, según Iannucci, quien destacó no obstante el cambio que ha apreciado en la capital a lo largo del último año.
En su opinión, “el éxito de la misión depende del éxito del país” a la hora de aplicar las reformas necesarias en el sector de la seguridad y de dotarse del presupuesto adecuado.
El militar italiano explicó que la actuales autoridades apuestan por la estabilización y modernización de Irak, y que en materia de defensa sea más interoperable con la OTAN de forma que en el futuro pueda incluso aportar tropas a otras misiones aliadas similares.
“Esto es muy consistente con el interés de la Alianza. Es clave en Oriente Medio, contribuir a la estabilidad regional”, comentó.
Pese al retroceso del terrorismo, el teniente general sí alertó de la amenaza que puede llegar a plantear su combinación con el crimen organizado en el país, en concreto con el tráfico de drogas.
Desde su punto de vista, en este momento el Estado Islámico “ya no es una amenaza capaz de volverse significativa”.
Iannucci destacó también el interés de los ciudadanos por la labor de la misión de la OTAN, que siguen a través de redes sociales.
“La percepción de la población es un elemento fundamental para ser creíble”, señaló, y sobre la situación de los derechos humanos en el país, asunto que abordan también a través de la misión aliada, recordó que «convertirse en socio de la OTAN no es posible si no se cumplen algunas normas”. EFE
