
Santiago. Desde hace cuatro años, cuando empezaron a registrarse las primeras explosiones de tuberías en la calle Fernando Bermúdez, suman al menos ocho las casas que han experimentado daños.
Aunque la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), se ha comprometido con indemnizar a los propietarios de las tres casas afectadas el pasado lunes, los residentes en la zona de Bella Vista, al suroeste del municipio cabecera, esperan una solución más rápida a los cambios de nuevas tuberías que desde el pasado año ejecuta la entidad acuífera.
El caso más reciente ha causado pérdidas millonarias a los afectados, tal es el caso de la vivienda de Martín Hipólito Corcino, que además se le destruyo su vehículo marca Kia, del año 2012, ropa y ajuares de su vivienda, que según dijo rondan los tres millones 500 mil pesos. “La explosión y el agua dañó casi todo. Yo me quedé apenas con algunas ropitas”, expresó.
Mientras los afectados se quejan de su tragedia, brigadas de la Coraasan trabajan arduamente para que el servicio sea restablecido, con el encendido de los motores que conducen el agua hacia el tanque de estabilización en la Barranquita y de allí ser redistribuida a los diferentes sectores de la zona que es abastecida por este sistema..
Las explosiones también se han registrado en la calle Emilio Prud’ Homme. A los problemas de tuberías se suman las quejas por la falta de agua potable. Durante el día de ayer, la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago informó de la salida de operación del acueducto Cibao Central debido a trabajos de mantenimiento. La suspensión tardó 24 horas.
La salida de esta planta afectó el suministro de agua potable en los municipios Puñal, Licey al Medio, Tamboril y gran parte del municipio cabecera, Santiago de los Caballeros. La entidad acuífera también trabaja el levantamiento de tatas en vías para poner al mismo nivel de las carretera y evitar inconveniente a los conductores.