El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina Peña, llamó ayer a los jueces a convertirse en árbitros independientes e imparciales, garantizando que toda persona tenga acceso a la justicia, sin importar condición social y actuar con más transparencia, dignidad y apegados a la ley.
El representante del Poder Judicial instó a los juzgadores a velar por el buen funcionamiento del sistema de justicia, sin temor y sin ceder a presiones de ningún tipo “porque nuestro rol es ante la correcta aplicación del derecho, la revisión de las pruebas, la evaluación justa de los hechos presentados por las partes a la luz del Derecho”.
Tras encabezar el acto de juramentación de 56 jueces y juezas, ascendido por el pleno de la SCJ, en magistrado Molina Peña instó a los magistrados a trabajar juntos para mejorar el sistema de justicia y a fortalecer el estado de derecho, en aras de asegurar que cada persona tenga acceso a la justicia pronta, eficiente y equitativa, garantizando la dignidad de las personas.
“Este es un momento importante para reflexionar sobre el valor y la responsabilidad que conlleva ser juezas y jueces. La función judicial es esencial para la democracia y los jueces y juezas somos los guardianes de la Constitución y las leyes. Como tales, tenemos la responsabilidad de proteger los derechos y garantías de todas las personas”, sostuvo.
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Reconoció que las dificultades y problemas del sistema judicial son una realidad, aunque se está haciendo todo lo posible para darle a los jueves las herramientas y el apoyo para garantizar que los procesos sean resueltos en el plazo establecido por las leyes.
“Debemos garantizar que todas las personas tengan acceso a la justicia, sin importar su condición económica, social o cultural. Tenemos la obligación ante la sociedad de solventar una opción preferencial por las personas más vulnerables en la sociedad. Porque es justicia tomar en consideración la situación de aquellas personas que son puestas en situaciones de desventaja por su condición, como las mujeres maltratadas, los niños, niñas y adolescentes, las personas con discapacidad o la pobreza”, dijo.
Cree que la transparencia es otro eje fundamental en la transformación judicial. “Debemos garantizar que la justicia se lleve a cabo de manera transparente, e incluso didáctica, para que la sociedad tenga confianza en el sistema judicial.”
