El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) le ha dado una mano al Gobierno con su respaldo a la reforma fiscal para abordar tanto las recaudaciones como el gasto público.
La diferencia está en que el PLD favorece que la convocatoria se haga este año, aunque sea para entrar en vigencia en 2023, porque se trata de una discusión prolongada, pero el Gobierno estima que ahora no están dadas las condiciones y la postergó para 2022. Charlie Mariotti, secretario general, y los economistas Luis Reyes Santos y Juan Ariel Jiménez trazaron las coordenadas sobre el proyecto que favorece el PLD.
El festival de alzas de precios y las protestas en Colombia incidieron en la postergación de la reforma. Se ha especulado que se ha optado por los procesos judiciales para recuperar aunque sea una parte del patrimonio sustraído al Estado a través de la corrupción.
La estrategia es más popular, pero se trata de un proceso largo. El PLD entiende que la reforma es necesaria, pero condicionó su aprobación a que sea el resultado del consenso entre todos los sectores.
El PLD valora su cooperación como principal fuerza opositora en el entendido de que la reforma fiscal es fundamental para afrontar la deuda pública, que ronda el 75% del PIB, emprender proyectos de desarrollo para la nación. No es que por ahora se vean riesgos para incumplir compromisos internacionales, pero el PLD no anda lejos de la realidad al señalar que el Gobierno está abocado a la reforma para superar la crisis que ha agravado la pandemia.
