Deportes

Túnel del tiempo – Periódico elCaribe


Tras nueve meses de larga espera, llegaba la criatura intempestivamente y en medio de la madrugada, luego de tener la maleta lista detrás de la puerta desde el segundo trimestre, por si se adelantaba el parto. Antes, se le habían prodigado los máximos cuidados a la madre, se le impidió que hiciera grandes esfuerzos y se le trataba prácticamente como una desvalida. A pesar de dar a luz, irónicamente, no la veía hasta pasados los 40 días, tiempo reglamentario en que debía permanecer recluida en su dormitorio, recuperándose del parto y amamantando al bebé, sin contacto con lo que ocurriera fuera de ese confín. Todo un ceremonial.

Mientras la parturienta estuviera apta para retomar la rutina de la casa, del marido y de los otros niños se ocupaba la hermana que no llegó a casarse, aquella joven que criaron los abuelos o, en el peor de los casos, la suegra que tomaba el control con el mismo rigor de un general que ordena a su tropa, sobre todo, en la alimentación de la recién parida. Eran tiempos de pañales, chambras y biberones de vidrio y de que el mundo girara en torno a ese nuevo ser. Todo un suceso.

Esa gran emoción de cuándo llegaría el próximo integrante de la familia, entre las expectativas de sus padres y los celos del hijo mayor que veía peligrar su puesto, ha sido sustituida por una fecha de alumbramiento prefijada para una cesárea -a conveniencia de las vacaciones del médico o de las ocupaciones de la madre- antecedida por una sonografía de alta resolución en que ha desaparecido el elemento sorpresa del género del bebé a quien se le espera con una habitación preparada para la ocasión, decoración que prevalece al nacimiento mismo. Hasta el color rosa para las niñas y el azul de los varoncitos, se ha ido diluyendo para sustituirse por el amarillo, el verde o figuras neutrales para no condicionar las preferencias del recién llegado al que, aun a su corta edad, se le tendría que permitir la libre elección y luego, consultarle.

No se sabe exactamente cómo todo cambió, si fueron las necesidades económicas y las exigencias laborales, si fue que lo práctico se impuso a lo sentimental o que la rapidez hizo concentrarse en la meta, sin disfrutar el recorrido. Ahora, un embarazo es un evento social y un niño se ha convertido en una molestia y no en una nueva oportunidad. La modernidad nos ha sabido aportar grandes avances, pero en el trayecto hemos perdido mucho de nuestra esencia porque, en ocasiones, nos convendría entrar en el túnel del tiempo y así, del pasado, tomar lo mejor.



Source link

Leave a Response

bts butter merchbts mercharmy bombbts army bombbts merchbts butter merchBTS Merch Shop | BT21 Store | BTS Merchandise | BT21 Merch Onlinebts merchbts merch shopbts merchandise