La jornada de 12 horas de trabajo establecida en el calendario del caso Medusa se ha tornado inhumana y abusiva, principalmente, para muchos imputados con problemas de salud y con edades avanzadas.
Imputados y abogados se quejan de que el horario establecido por el Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, de 9:00 de la mañana a 9:000 de la noche es una jornada de trabajo muy agotadora que pone en riesgo la salud de las partes involucrada en el proceso.
Los abogados Rafael Pacheco, Robinson Reyes, Manuel Sierra y litigantes califican de inhumana y abusiva esa prolongada tanda de trabajo de los martes y viernes, días en que se conoce el caso Medusa.
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Para el exjuez del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Rafael Pacheco, quien asume la defensa del imputado Ramón Burgos, consideró que el horario que se ha establecido es insólito, ya que el último día, la audiencia terminó a las 10:45 de la noche.
Una de las audiencias fue suspendida porque a uno de los encartados en el expediente por corrupción administrativa le dio un desmayo.
“En el caso hay personas con problemas de salud, incluyendo cáncer, y un horario tan extendido es agotador hasta para una persona en buenas condiciones físicas”, precisó Robinson Reyes.
Creen que el simple hecho de mantenerse 12 horas sentados puede acarrea daños impredecibles a la salud, y lo grave del caso fue que la razón para establecer dicho horario ya desapareció, que era la lectura de la acusación, la cual concluyó.
Sostienen que ese horario no solo lacera la salud de todo el personal, sino también la propia dignidad humana de las personas, un derecho fundamental e inalienable.
Es una jornada inadecuada de mal trato que genera situaciones indignas, ya que en el proceso hay un señor de 78 años.