Pedernales.–El galón de combustible procedente de la zona fronteriza cuesta en Haití hasta 1,500 pesos, lo que constituye un jugoso negocio en perjuicio de pescadores, agricultores y otros sectores de la economía de esta región.
La ocupación de las ultimas reservas de combustibles en la vecina nación por bandas haitianas aumenta la presión por parte de haitianos que se la juegan para abastecerse y crear el jugoso negocio informal.
Mientras, el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y el Ejercito dominicano tratan de evitar el trasiego e ilícitos por la frontera. No cuenta el trabajo que realizan, frente a la vulnerabilidad de la extensa zona de franja limítrofe con Haití, imposible de controlar según denuncias.
Pescadores afectados por la situación actual, como Alfredo Ferreras Villar, Santos Robelín Peña Feliz y Pablo de la Cruz, aseguraron que de continuar la situación, sus hijos se morirán de hambre.
Durante un recorrido por la zona costera en Playa, Pedernales del malecón de aquí, se observa cómo los haitianos cargan cientos de galones de combustibles en garrafones para transportarlo en Yola hacia el poblado de Anse-au-Pitre, Haití.
Aseguran que luego que ese combustible es embarcado hacía, Jacmel, Marigot, Tiontte, y otras poblaciones de La vecina nación, es comercializado hasta 1,800 pesos por galón.
Precisan que mientras con facilidad un haitiano logra una orden o permiso de la Armada dominicana, los pescadores criollos tienen que hacer malabares para poder comprar un galón que les permita ganarse el sustento de sus familias.
Indicaron que los haitianos van con la excusa de que son pescadores, mas sin embargo la negocian por grandes sumas de dinero y que además las trasiegan en motores en un acarreo de manera permanente.
